Si el promedio en México es un día laboral de 8 horas, estamos hablando de que ⅓ parte de nuestro día lo pasamos en la oficina. Muchos aspectos de nuestras vidas también se ven afectados por nuestro trabajo. Por supuesto el aspecto económico, pero también nuestro círculo social, motivación, crecimiento profesional, sentido de pertenencia, etc. En nuestra sociedad valoramos la salud física y las empresas se aseguran de cubrir su parte para que todos tengamos acceso a servicios de salud (o eso se supone). Pero hasta hace unos años comenzamos apenas a hablar sobre la importancia de la salud mental y la responsabilidad que comparten los empleadores con respecto a la salud mental de sus colaboradores.
La salud mental incluye el aspecto emocional, psicológico y de bienestar social. Esto influye en cómo actuamos y pensamos, cómo funcionamos en la sociedad y por supuesto, en nuestro rol como personas que trabajan. Problemas en la salud mental, dentro de una empresa, significan problemas de rendimiento, falta de motivación, dificultad para adaptarse o alcanzar metas, falta de socialización y trabajo en equipo, aislamiento social, ausentismo laboral y muchos problemas más.
Como líderes empresariales, jefes, directores, gerentes, o profesionales de recursos humanos, tenemos una responsabilidad para asegurar el bienestar mental de las personas. Por ello, te damos algunas recomendaciones para que lo hagas:
- Háblalo
Las generaciones anteriores se enfrentaban a un mundo laboral donde la salud mental era un tabú. Aun existen personas que lo ven de esta forma y todavía hay empresas que despiden a personas por tener problemas de salud mental. Debemos comenzar normalizando el tema de salud mental y dejar claro que es una realidad y que debemos dar prioridad a la salud siempre. Generar un clima de trabajo sano, donde se pueden discutir estos temas con respeto y profesionalismo, ayudará a resolver problemas que puedan surgir, generando confianza en los colaboradores para que puedan hablar sobre sus necesidades.
- Ve más allá de lo que obliga la ley
Debemos aceptar que las leyes no siempre van a la par con las necesidades de la sociedad. Aunque ya han habido cambios a nivel legal con respecto a la salud mental en nuestro país, todavía hay mucho por mejorar. Recomendamos que tu empresa no se quede con lo básico en cuestión de salud mental y ofrezcan más herramientas a sus colaboradores para que cuiden su salud mental. Por ejemplo, algunas empresas están aplicando los “días de salud mental”, que son permisos para ausentarse al trabajo, fuera de ausencias por enfermedad, para que los colaboradores puedan tomar un descanso si lo necesitan.
- Crea hábitos sanos
La salud mental está relacionada a la salud física, por lo que promover hábitos sanos en tu organización puede ayudar a prevenir riesgos de salud mental. Por ejemplo, promover una dieta sana o ejercicio. También es muy beneficiosa la convivencia sana, por lo que podrías realizar dinámicas de integración e interacción. Además, parte de formar hábitos sanos es marcar límites en el trabajo, como puede ser respetar horarios de salida para asegurar que las personas no sufran burnout.
- Ofrece apoyo
Aun trabajando mucho la prevención de problemas de salud mental, no podemos erradicarlos por completo. Por ello, es importante que las empresas ofrezcan a sus colaboradores herramientas para que puedan trabajar este tipo de problemas. Por ejemplo, ofrecer asesoramiento o consultas con algún profesional, crear espacios específicos para tratar estos temas con otros compañeros, etc.
No te dejes llevar por las apariencias y asumas que todo colaborador que ves está bien o que no tiene problemas. No dudes en consultar a profesionales para tomar acciones y ayudar a alguien que lo necesite. Al tener un equipo de trabajo, tenemos la oportunidad de ayudar e impactar positivamente a las personas que nos rodean. Y la salud mental es tan importante como la salud física, así que es tu deber asegurar el bienestar de tu equipo.